sábado, 27 de septiembre de 2008

Cuando el cable se va.

Últimamente había superado mi dependencia a la computadora, pero hoy Telefónica me dio un golpe bajo, sí, me dejó sin cable. ¿Qué puedo hacer, pues, sino prender un sábado a las 9am la endemoniada máquina que tantas horas mías se ha llevado? Y aquí estoy, son las 9.50pm y, tampoco tampoco 'api, no he estado acá 12 horas, pero bien pude haberlo hecho. Cuando el cable se va, puede ser patético decirlo, lamento no ser del clan que muy indiferentemente puede decir "yo no veo mucha tele...", pero mi día pierde mucho.


Ahora, luego de mucho divagar, decidí que este, mi primer real post, sería dedicado a aquel Guilty pleasure que tanto me ha dado en el último año y medio. ¿Cuál es este? Pues los realitys de Vh1.

Flavor Flav: El hombre de mis martes


Los realitys son mi debilidad. Lo sé, son probablemente el mayor signo de decadencia humana pero, y qué? Eso me lleva directamente a Mr. Flavor Flaaaav. Desde la primera vez que escuché un "Do you know what time it is?" supe que no había marcha atrás. El concepto probablemente no sea necesario explicarlo, pero por qué estas mujeres siguen tratando de conseguir a tan feo ser es más que necesario, sin embargo imposible de explicar. Pero observar esta interacción es... es... nada puede ser mejor.


Would you stay in this house and rock my world?

Pero si lo que te gusta es el amor blanco, pues Bret Michaels es para ti. Las muchachas no solo son la crème de la crème de la white trash norteamericana (y ahora francesa y ucraniana), sino todas y cada una poseen cierta experiencia como Exotic Dancers. Todas han pasado por algún cirujano pone-tetas, y todas "loo0O0ove rockstars".

Existen también sus respectivos derivados: I love New York, de la dos veces eliminada por Flav, New Yorks; Charm School, intento por "arreglar" a las "mujeres" de Flav; y I love money(a estrenarse próximamente).

Esa es solo pequeña parte de la amplia gama de elementos que pierdo cuando el cable se va. Sería beneficioso para mí, y por supuesto para mis controles de lectura y prácticas, si utilizase el preciado tiempo liberado en otros asuntos, pero ¿para qué? prefiero lamentarme por la basura que pierdo, mi basura. Oh sí.

Comenzando

Esto de la blogósfera, si bien no es absoluta y totalmente nuevo para mí, el mantener uno sí lo es. Espero tener suficientes cosas de qué hablar y no caer en el olvido. Espero también que no termine siendo mi patético diario pues de Bridget Jones no tengo nada y deseo permanecer así.
Ahora, pues, solo falta que papalindo me ilumine y sobre algo hablaré, o no.